Cuando empiezas a reclamar, te surgen muchas dudas. Y las respuestas dependen casi siempre de lo que quieres reclamar. No es lo mismo reclamar un vuelo que reclamar una cláusula suelo.

Para entender cada tipo de reclamación, lo mejor es empezar navegando la información que te ofrecemos en cada una. En este artículo te hacemos un resumen de los puntos más importantes.

Primero te lo contamos para las reclamaciones que puedes empezar ya. Luego, para esos problemas que te pueden surgir más allá de ésas.

  1. Cuando tienes un problema con un vuelo
  2. Cuando tienes un problema con un banco
  3. Cuando tienes un problema con un trabajo
  4. Cuando tienes un problema con una compañía de teléfono
  5. Cuando tienes un problema con un accidente
  6. Si no es ninguna de esos problemas, ¿qué hago?

1. Cuando tienes un problema con un vuelo

Has preparado un viaje durante mucho tiempo. Y cuando llega el día, las cosas no salen como esperabas. A lo mejor se cancela el vuelo. A lo mejor se retrasa tanto que te descoloca lo que ibas a hacer después. O a lo mejor te pierden el equipaje y ya nada es lo mismo.

Todas estas experiencias son el día a día de personas como tú. Uno se frustra mucho cuando le pasan. Y a veces no tienes la cabeza despejada para pensar con claridad.

Lo mejor es empezar visitando las páginas que hemos preparado para esos problemas. Aquí tienes las principales.

En esas páginas encontrarás una orientación general. También podrás empezar desde ahí tu reclamación. Al final, poner una reclamación en reclamador, no es más que rellenar un formulario.

Aquí mismo, en el centro de ayuda, tienes otras páginas que pueden ayudarte. Éstas son las que más te van ayudar al principio.

Consejo: vas a necesitar un poco de paciencia. No tires la toalla si la reclamación no sale a la primera.

2. Cuando tienes un problema con un banco

Nuestra vida está unida estrechamente a los bancos. En ocasiones, más de lo que nos gustaría.

A veces se trata de nuestra casa. Otras, de nuestros ahorros. Y, en general, es un compañero de viaje para todo lo que tiene que ver con nuestro dinero. Cuando encontramos, o nos descubren, algún problema en esa relación de confianza, nos surgen muchas dudas. Y no siempre es fácil resolverlas.

Para no perder la cabeza, lo mejor es empezar encontrando el problema que tenemos. Hasta ese primer paso puede plantear problemas. Hemos preparado estas páginas para que encuentres los problemas más comunes.

En esas páginas encontrarás una orientación general. Y también podrás empezar desde ahí tu reclamación. Verás que sólo se trata de rellenar un formulario.

También tienes este artículo de ayuda para tener una idea general:

Nota: la documentación suele ser la parte más difícil cuando reclamas a un banco. Te vendrá bien un poco de paciencia.

3. Cuando tienes un problema con un trabajo

Trabajamos para vivir. Y también para tener proyectos en los que dejar nuestra huella. El trabajo nos acompaña a lo largo de la vida. A veces nos da momentos dulces, y otras momentos amargos. Cuando nos pasa eso, nos viene bien informarnos para ver qué podemos hacer, y cómo.

Aunque sabemos que siempre es una posibilidad, nunca nos llegamos a acostumbrar a la posibilidad del despido. Cuando ocurre, nos quedamos descolocados, y no siempre tenemos la concentración que necesitamos para comprender el proceso.

Para no perder la cabeza, lo mejor es empezar visitando las páginas que hemos preparado para los problemas más comunes:

Consejo: es inevitable implicarse emocionalmente cuando reclamas un despido. No tires la toalla si el proceso se alarga más de lo que te gustaría.

4. Cuando tienes un problema con una compañía de teléfono

Estás leyendo ésto conectado a internet. Pasamos el día mirando el móvil. Y nos hemos acostumbrado a tener contratados servicios de datos para la televisión, la tablet e incluso algún electrodoméstico. Es fácil acabar teniendo un problema con la compañía que nos da esos servicios.

Cuando tienes problemas con la empresa que ofrece este tipo de servicios, es probable que acabes con una frustración enorme. Si acabas sin línea, la frustración se convertirá en un enfado terrible. Y puede que acabes atrapado en una situación absurda. Con la impotencia de sentir que no puedes salir.

Para que los nervios no te bloqueen, lo mejor es empezar visitando las páginas que hemos preparado para los problemas más comunes:

Nota: es importante que aportes todos los documentos que tengas, para ayudar a situar tu problema.

5. Cuando tienes un problema con un accidente

La cantidad de veces que nos vemos expuestos a un accidente es enorme. Y en ocasiones un accidente nos marca durante mucho tiempo, o para siempre. Reclamar este tipo de problemas tiene sus propias reglas.

Cuando nos sucede algo inesperado, que produce un daño, nos cuesta recomponernos. Encontrar la información, para situar nuestro problema, puede ser más complejo de lo que imaginábamos. Cuando, además, hay una parte legal, podemos tener aún más inseguridad.

Por eso, lo mejor es encontrar la información básica. Visitando las páginas que hemos preparado para los problemas más comunes, puedes situar tu problema:

Desde esas páginas podrás también iniciar tu reclamación. Verás que se trata de un formulario muy sencillo.

Consejo: empieza a prepararte la reclamación los días siguientes al accidente.

6. Si no es ninguno de esos problemas, ¿qué hago?

Te surgirán más problemas de los que tenemos planteados en reclamador. La realidad es mucho más compleja, y al final siempre vamos un poco por detrás. Pero no queremos quedarnos atrás.

Así que tú ve contándonos siempre el problema que te ha surgido. Y nosotros encontraremos la forma de ayudarte. Empieza comentándonos tu problema.