Conocer las principales diferencias entre la separación y el divorcio es muy importante ya que hay diferentes implicaciones en un caso u otro. Una de las diferencias más destacables es que la separación no rompe el matrimonio, que sigue vigente y por lo tanto ninguno de los cónyuges puede casarse. Sin embargo, el divorcio sí extingue el matrimonio y por lo tanto en este caso los ex esposos son libres para volver a casarse si lo desean.

Algo que se desconoce y es común a ambos, separación y divorcio, es que en ninguna de ellas se termina con el régimen económico que había cuando los cónyuges vivían juntos y que en España mayoritariamente es el de gananciales, bien porque así lo han pactado antes de casarse en capitulaciones matrimoniales, bien porque sin acordar nada, es el régimen aplicable en el territorio donde se contrae matrimonio o del domicilio conyugal.

Por lo tanto esta liquidación se tiene que pedir expresamente y hacer un inventario de los bienes y deudas y del reparto que se va a hacer, tanto si es de mutuo acuerdo, como si se trata de una separación o divorcio contencioso.

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