El Madrid Puro Reggateon Festival no pudo celebrarse el finde pasado en la capital porque la Comunidad de Madrid denegó el permiso para ello
Madrid, 19 de julio de 2022. – Tras un 2020 ausente de música en directo por la crisis sanitaria derivada de la expansión del virus Covid-19, y un 2021 marcado por mascarillas, medidas de seguridad especiales y muchas cancelaciones de última hora, el verano de 2022 se perfila como el año en el que retomen los festivales al aire libre, que muchos españoles incorporarán a sus vacaciones estivales.
Sin embargo, las decenas de festivales concentrados para este verano no están libres de contratiempos. Tras la cancelación del Fan Fan Fest, ahora se suma el Madrid Puro Reggaeton, ante la negativa del Gobierno de la Comunidad de Madrid a otorgar los permisos necesarios para su celebración el fin de semana pasado.
reclamador.es, compañía online de servicios legales, explica qué se puede reclamar y qué no si los espectadores sufren algún percance durante los espectáculos que están por venir en las próximas semanas. Las cancelaciones de esos eventos acumulan muchos inconvenientes para quienes han comprado las entradas: no sólo se pierde el dinero de las mismas, hay mucho más invertido en el viaje, como el alojamiento, si el usuario ha tenido que trasladarse a otra ciudad, o días de vacaciones.
1. Cancelación a pocas horas de celebrarse, cambios de ubicación, de fecha o del cartel principal.
Poniendo de ejemplo la reciente cancelación del Madrid Puro Reggaeton, Almudena Velázquez, directora legal de reclamador.es, explica que los asistentes pueden reclamar el reembolso del dinero de la entrada, así como una indemnización por otros daños y perjuicios que se les hayan podido causar.
Velázquez añade que: “a estos festivales acude un gran número de personas que no residen en el lugar de su celebración, por lo que la cancelación del evento les supone no sólo la pérdida del importe de la entrada, sino el de los viajes, las comidas, el hotel… y tiene que devolverse si se prueba que estos gastos están directamente relacionados y esto aún cuando en las condiciones de venta de la entrada los organizadores excluyan esta posibilidad, porque se trata de una cláusula abusiva”.
El evento que iba a celebrarse en el estadio Wanda Metropolitano fue cancelado unas horas antes de su comienzo debido a que no reunía las condiciones de seguridad necesarias, y dos días antes, además, había sufrido un cambio de localización, ya que estaba programado en la Caja Mágica.
2. Tormentas de verano y mal tiempo.
Cuando el clima no acompaña y se producen tormentas de verano, las consecuencias pueden ser que la zona de acampada quede anegada o los escenarios de música. En estos casos es importante saber que los asistentes pueden reclamar la devolución del importe de la entrada del festival de forma íntegra. Eso sí, siempre y cuando el temporal provoque la cancelación definitiva de todos (o parte) de los conciertos. O, en su defecto, del festival al completo. Así viene establecido en la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas.
Esta norma establece para los usuarios el derecho a que el espectáculo se desarrolle entero, en su total integridad y en la forma o condiciones en las que se había anunciado por sus promotores, explica reclamador.es. De no ser así, los asistentes tendrán derecho a realizar una reclamación por escrito y a recibir el dinero de su entrada. Además, podrán reclamar también otros gastos derivados de la cancelación del evento, como, por ejemplo, transporte, noches de hotel y comidas.
3. Problemas de organización interna.
Desplazamiento hasta el festival, servicios de limpieza, restauración y sanidad, zonas de acampada o seguridad. Son algunos aspectos a tener en cuenta cuando se habla de la organización interna de un festival, entre otros. Pero, ¿qué pasa cuando alguno de ellos falla? ¿Se tiene derecho a reclamar?
Es conveniente saber que los organizadores de un festival tienen la obligación de responder a todos aquellos daños que se deriven de la celebración del espectáculo, siempre y cuando se trate de imprevistos, falta de organización o de algún tipo de negligencia. Por tanto, se podrá reclamar, pero el espectador tendrá que demostrar que esa falta de organización interna es la responsable de los daños ocasionados, teniendo que estudiar cada caso en particular.
4. Cuando el artista no se presenta o no satisface al espectador.
Actualmente, no existe una ley que establezca una duración mínima para los conciertos. Esta cuestión podrá pactarse entre el artista y los organizadores, pero no tiene trascendencia jurídica para el espectador: el artista puede estar lo que considere sobre el escenario, siempre y cuando no vulnere la normativa municipal sobre el ruido. Por ello y aunque el espectador quede descontento con la duración de algún concierto del festival, no podrá reclamar la devolución del dinero de su entrada.
Eso sí, si lo que sucede es que el artista no se presenta y el asistente no puede disfrutar de su concierto, la cosa cambia, aclara reclamador.es. En este caso, sí podría reclamar el dinero de su entrada, siempre y cuando la organización no aplace el concierto u ofrezca alternativas.