Según el Colegio de Odontólogos, las reclamaciones dentales han aumentado un 30% en los últimos cinco años. A éstas, habría que sumar las que se presentan directamente ante las oficinas del consumidor y las propias clínicas. Según nuestros datos, este año podría haber más de 20.000 reclamaciones en este ámbito.
En nuestro país, el importe medio gastado en el dentista en 2.016 fue de 610 euros por consumidor. En la siguiente tabla puedes comprobar cuáles son los tratamientos con mayor gasto. También cómo ha variado respecto a 2.015.

Las cadenas dentales reciben más del 70% del total de las reclamaciones

Las cadenas dentales (franquicias y aseguradoras) han crecido notablemente en los últimos años en España. Representan ya un 6% del total de clínicas (más de 21.000).
Clientes y empleados afectados por cierre de clínicas dentales en 2018
Llama la atención, que siendo aún un bajo porcentaje, reciban más del 70% de las reclamaciones (10 reclamaciones por centro al año). Esto se debe a que en este tipo de clínicas atienden al triple de pacientes que en una tradicional.
El 70% de estas reclamaciones son por motivos clínicos. Muchos de los casos pueden tratarse de “negligencias”. Además, hay que tener en cuenta que éstas pueden conllevar consecuencias físicas, psicológicas y económicas para los pacientes afectados. Desde un punto de vista médico, se puede producir desde un agravamiento de la enfermedad a lesiones permanentes.
Respecto a los motivos, un 70% son por motivos clínicos, un 10% por motivos económicos y un 8% por temas administrativos. Dentro de las reclamaciones por tratamientos clínicos, los implantes representan el 30%. Le siguen los tratamientos con prótesis, ortodoncias, endodoncias, odontología conservadora y cirugía.
¿Qué es una negligencia dental?
Una negligencia o mala praxis dental se produce cuando un profesional realiza una acción no apta. Esta acción provoca un daño por mala praxis o por no cumplir correctamente su trabajo.
Si te ha ocurrido alguno de los siguientes casos, es muy probable que sea una negligencia dental:
- Aplicación de un tratamiento inapropiado. Por ejemplo, cuando te hacen un implante dental y tienes una mandíbula frágil.
- Uso de técnicas inadecuadas. El dentista está obligado a proporcionarte toda la información acerca de las diferentes técnicas que se pueden aplicar en un tratamiento. También debe contarte las ventajas y los riesgos. Si utiliza técnicas inadecuadas y como consecuencias te produce lesiones podrías reclamarlo.
- Falta de cualificación profesional. También puedes reclamar si la persona que te atiende no tiene la cualificación para hacerlo. Es el caso de una persona que se hace pasar por odontólogo o que no tiene la suficiente experiencia para aplicarte el tratamiento.
- No seguir correctamente el tratamiento. El dentista tiene que planificar un seguimiento del tratamiento. Así podrá comprobar su correcta evolución. Si no lo hace y como consecuencia el tratamiento no funciona correctamente, puedes reclamarlo.
- No tener en cuenta tu historial clínico.
- Que te hayan provocado un daño en el nervio de la lengua.
- Si te han extraído mal un diente o si te han extraído alguno sin que fuera necesario.
- Cuando has perdido una pieza dental porque te la han restaurado mal.
- Errores cuando te ponen la anestesia que dan lugar a que tengas lesiones o incluso al fallecimiento.
- También se puede reclamar si no te han sabido reconocer o diagnosticar enfermedades como el cáncer.
¿Qué procedimiento hay que seguir?
El primer paso es contactar con nosotros para que podamos agendar una videollamada con uno de nuestros abogados expertos en negligencias médicas. En ella te informaremos de tus derechos y tus opciones a reclamar. Además, si decides continuar con tu reclamación, te mandaremos un presupuesto personalizado con los detalles del procedimiento.
La mejor opción, que te asesores para reclamar una negligencia dental
Este tipo de procedimientos suelen ser largos y tediosos. Por eso nuestro consejo es que si tienes que presentar una reclamación lo hagas de la mano de un experto.