El Aeropuerto de Gran Canaria, el más reclamado del archipiélago en 2016

Ranking anual de reclamaciones de pasajeros de 2016 elaborado por reclamador.es

  • La compañía online líder en reclamaciones en España registró más de 1.500 reclamaciones en los aeropuertos canarios el pasado año, lo que supone al menos 400.000 euros en indemnizaciones
  • Las compensaciones económicas por retrasos, cancelaciones y denegaciones de embarque oscilan entre 250 y 600 euros según la distancia del vuelo, y hasta 1.400 euros por incidentes con las maletas

Las Palmas, 22 de marzo de 2017 – El Aeropuerto de Gran Canaria fue el más reclamado en Canarias el pasado año, según reclamador.es, compañía líder en reclamaciones online en España. Las incidencias más comunes fueron los retrasos superiores a tres horas y cancelaciones de vuelos.

En concreto, el aeródromo de Gran Canaria registró casi 600 reclamaciones y se sitúa en el puesto número 6 de los aeropuertos españoles más reclamados.

En segundo lugar como aeropuerto más reclamado se encuentra Tenerife Norte, con cerca de 500 reclamaciones. El antiguo Aeropuerto de Los Rodeos se halla en novena posición en la tabla de reclamador.es.

En tercer lugar está el Aeropuerto de Lanzarote, con casi 200 reclamaciones. El también conocido como Aeropuerto de Arrecife ocupa el puesto número 15 en el ranking anual de reclamador a nivel nacional.

En cuarta y quinta posición como aeropuertos con más quejas se encuentran Tenerife Sur (18ª posición) y Fuerteventura (19ª posición), superando ambos ligeramente las 100 reclamaciones.

En sexto lugar está La Palma con una treintena de reclamaciones, en la 26ª posición en el ranking de reclamador.es

Por último, El Hierro y La Gomera son los dos únicos aeropuertos que no han registrado reclamaciones en la compañía online.

reclamador.es registró más de 1.500 reclamaciones en los aeropuertos canarios el pasado año, lo que supone al menos 400.000 euros en indemnizaciones.

En términos generales, reclamador.es registró más de 30.000 reclamaciones aéreas en su web, a más de 200 compañías diferentes.Los datos se refieren a las reclamaciones recibidas en reclamador.es entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2016, para aeropuertos de salida España.

En ese sentido, a la cabeza de los aeropuertos españoles que registraron el pasado año más incidencias en sus vuelos se encuentran Madrid Barajas Adolfo Suárez, con más de 6.000 reclamaciones; Barcelona El Prat, con 4.000 problemas de este tipo; en tercer lugar se halla el aeródromo de Son Sant Joan (Palma de Mallorca, con más de 1.000 reclamaciones).

Un millón de pasajeros afectados al año

En España hay un millón y medio de pasajeros al año afectados por incidencias (retrasos, cancelaciones y overbooking), y unos 2,5 millones de maletas con problemas (daños, demoras o pérdidas). No obstante, muy pocos usuarios reclaman, ya que el 95% de los españoles desconoce la ley que defiende sus derechos.

Además, entre los que sí conocen la legislación que los defiende ante las aerolíneas (el 5% de los españoles) y se lanzan a reclamar estos abusos, menos del 1% obtienen indemnización si lo hacen por su cuenta. En cambio reclamador.es gana el 98% de los casos, ahorrando tiempo a los usuarios porque todo el proceso se tramita de manera online y en sencillos pasos en su web.

Ante estas incidencias que se repiten en los aeropuertos de manera continuada, y ante la indefensión de los usuarios, reclamador.es recuerda que, según el Reglamento 261, se pueden solicitar entre 250 y 600€ como indemnización, según la distancia del vuelo, en el caso de retrasos, cancelaciones y denegaciones de embarque. En el supuesto de incidencias con las maletas, la compensación económica puede ascender hasta 1.400€.

La empresa online recalca que se dispone de hasta 5 años para reclamar en el primer caso, y hasta 2 años en el segundo, por lo que anima a los consumidores a reclamar sus derechos frente a las aerolíneas.

Por último, Pablo Rabanal, CEO de reclamador.es, explica que “las reclamaciones no se presentan por desconocimiento de los derechos y de la burocracia. Hemos detectado que las aerolíneas juegan al despiste. El modus operandi de las compañías es decir ‘no’ por defecto a cualquier tipo de reclamación. Dan largas a los pasajeros (esperas, colas, faxes…) hasta que estos desisten de su empeño en reclamar”.