La fiscalidad de los trabajadores por cuenta propia o autónomos, que tributan en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), se articula a través de dos modalidades en relación con las actividades económicas ejercidas:
– La Estimación Directa, que implica llevar un libro de ingresos y gastos y en su caso un libro de registro de facturas a efectos del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), así como un libro de registro de amortizaciones para los bienes de inversión.
– La Estimación Objetiva, también conocida como tributación por módulos. Con este sistema se procede a calcular la cantidad del impuesto a liquidar ante la Agencia Tributaria mediante unos elementos objetivos llamados signos o módulos, determinados por la AEAT para cada actividad económica que pueda acogerse a esta modalidad de tributación.
Para el año 2016, podemos encontrar las actividades mercantiles que pueden acogerse al sistema de tributación por módulos en la Orden HAP/2430/2015, de 18 de noviembre, por la que se desarrollan para el año 2016 el método de estimación objetiva del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y el régimen especial simplificado del Impuesto sobre el Valor Añadido en relación con la Ley 7/2012 de 29 de octubre de 2012 de lucha contra el fraude fiscal que actualizó los requisitos de las personas que pueden tributar en módulos, modificaciones actualizadas con la reforma fiscal del año 2014.
Ahora que ya sabemos en qué consiste la tributación por módulos, vamos a ver un ejemplo práctico para comprenderlo mejor. En este sentido, pongamos que tenemos un negocio de venta de prendas de ropa al por menor que se desarrolle en local fijo, tomando como referencia el Epígrafe 651.2.
En este sentido, los signos o módulos a tener en cuenta para el cálculo del impuesto son los siguientes:
Estos elementos permiten a la AEAT la determinación de un rendimiento estimado, independiente de la facturación real.
Este método a diferencia del método de Estimación Directa, permite no llevar la contabilidad, necesaria para la determinación del impuesto.
Conviene mencionar que el método de Estimación Objetiva o módulos es interesante para aquéllos autónomos que sin superar los límites fijados en la regulación del impuesto tengan una facturación que les permita cubrir sus costes y despejar un margen comercial.
Esto lo diferencia del método de estimación directa, en dónde la cuota se determina por la diferencia de los importes de las compras y de las ventas, siendo posible que la cuota sea 0 en caso de ausencia de beneficios o de pérdidas, siendo los módulos devengados y exigibles.
Para concluir, conviene mencionar que, para la gestión de los impuestos, la tendencia de la AEAT es la de restringir esta modalidad de tributación ya que en tiempos de bonanza económica detrae recaudación y es fuente de fraude fiscal.
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