Tipos de accidentes
Para hablar propiamente de un accidente de tráfico tienen que darse obligatoriamente dos circunstancias sin las cuales no podríamos definirlo como tal: el siniestro debe producirse en una vía de circulación y por otra parte que haya implicado al menos un vehículo en movimiento.
Según la OMS el término “accidente de circulación” se define como una colisión o incidente en el que se ven implicados al menos un vehículo sobre ruedas para uso en carretera, en movimiento, en una vía pública o privada con acceso público a las inmediaciones.
Esta definición incluye, las colisiones entre vehículos de carretera, entre vehículos de carretera y animales u obstáculos fijos, entre vehículos y peatones, etc.
No obstante, cada país ha establecido distintas definiciones legales y administrativas que se ajustan a las necesidades de la gestión de la seguridad vial, aunque en todos los supuestos comparten una serie de elementos esenciales aunque eso sí, matizados.
Por otra parte, hemos de tener en cuenta que hay infinitas posibilidades por las que se puede producir un accidente, por lo que fijar un motivo por el que los mismos se producen es imposible.
Partiendo de esta idea podemos clasificar los accidentes por tipología según una serie de parámetros.
Según los resultados causados por un accidente, se diferencian:
En este sentido hemos de tener en cuenta que se considera accidente mortal todo aquel en el que se contabiliza un fallecido a causa del siniestro dentro de las 24 horas posteriores al mismo, aunque sobre esto hay bastantes discrepancias. Por ejemplo el UNECE Glossary for Transport Statistics establece como fallecido a una persona que muere inmediatamente o dentro de los 30 días como resultado de un accidente.
Se considera herida a la persona que como consecuencia del accidente no muere en el acto o dentro de los 30 días.
Estas diferencias responden a lo anteriormente comentado sobre las distintas definiciones que adoptan los países según las necesidades exigidas por sus políticas de seguridad vial.
Podemos diferenciar los accidentes de la siguiente forma dependiendo de dónde ocurran:
2.1 Accidentes urbanos
2.2 Accidentes en travesía
2.3 Accidentes interurbanos
Tanto los accidentes urbanos como los accidentes en travesía, aunque no revisten mayor complicación, siguen suponiendo un alto porcentaje de la siniestralidad vial.
Hemos de tener en cuenta, que las necesidades de información urbanas son distintas a las de carretera y que como las mismas dependen generalmente de los ayuntamientos, los recursos de los que éstos disponen no son tampoco siempre los mismos.
Ante datos tan alarmantes, es cada vez más común que se establezcan protocolos de coordinación y colaboración entre los responsables en materia de tráfico de los Entes locales y los organismos Centrales para poner en marcha medidas que reduzcan la alta siniestralidad existente en vías urbanas.
En cuanto a los accidentes interurbanos ha de distinguirse sin más entre autovía, autopista, carretera nacional, carretera comarcal, etc.
Los accidentes se diferencian como sigue según el número de vehículos implicados:
3.1 Simples
3.2 Complejos
En los accidentes en los que se vean implicados peatones, animales ciclistas o motocicletas siempre se consideran accidentes complejos, aun cuando el número de intervinientes en el siniestro sea únicamente dos.
Esto es así, dada la complejidad que se deriva de los mismos, bien por las lesiones producidas, como el tratamiento que conllevan.
Según la forma en la que ocurren los accidentes, podemos diferenciar entre:
4.1 Choques
4.2 Colisiones
4.3 Atropellos
4.4 Especialidades
Ante esta clasificación, lo primero que debemos aclarar es que por choquese entiende el impacto de un vehículo con otro vehículo que se encuentre estacionado, con algún objeto que no es otro vehículo, por ejemplo las propias infraestructuras de la vía, bien elementos accidentales en la misma o elementos colocados intencionalmente como unos conos que señalizan.
Por el contrario hablamos de colisión, cuando un vehículo en movimiento impacta contra otro vehículo que se encontraba igualmente en movimiento.
Dentro de las colisiones ha de distinguirse inicialmente entre:
Estos tres tipos de colisiones son las más violentas y con mayor número de lesionados de distinta gravedad en las mismas.
Sin duda, de las tres anteriores el tipo de colisiones que revisten mayor gravedad con un índice de mortalidad superior son las colisiones frontales, que como la propia palabra indica se producen cuando el impacto coincide con la parte frontal de los vehículos.
Esto no resta importancia a las colisiones perpendiculares, que dependiendo de la zona del vehículo en el que se produzca el impacto, este será de mayor o menor gravedad. Así distinguimos a su vez entre:
Esta misma diferenciación se puede aplicar a las colisiones oblicuas.
Finalmente podemos hacer una segunda clasificación relativa a las colisiones diferenciando entre:
En las primeras los vehículos colisionan entre sí dos o más veces, mientras que en el segundo tipo de colisiones la parte frontal de un vehículo es la que impacta con la parte trasera de otro. Este último tipo de colisiones son quizá las más comunes y en las que las lesiones serían de menor entidad.
Para finalizar con el apartado de las colisiones, hemos de mencionar las colisiones denominadas por “raspado” que son las colisiones en las que los vehículos se rozan o friccionan con los laterales. En este tipo de colisiones podemos diferenciar entre raspados positivos o negativos diferenciando si los mismos ocurren en el mismo sentido de la circulación o en sentido contrario.
Por continuar con los tipos de accidentes hemos de destacar los atropellos, entendiéndose como tal los impactos entre un vehículo y un peatón, bicicleta o ciclomotor.
En este tipo de accidentes las lesiones que se producen suelen ser de mayor gravedad que en otros casos, así los golpes directos en la cabeza a una velocidad no necesariamente superior a 30 Km/h podrían producir la muerte del atropellado. Sin embargo esta no es la principal causa de mortalidad en accidentes de tráfico.
Por el contrario, cuando el impacto es en otras partes del cuerpo, es necesario que la velocidad a la que se produce el mismo sea bastante superior.
No obstante lo anterior y por concluir con nuestra clasificación hemos de nombrar los accidentes de tráfico que ocurren por causas distintas a las anteriormente nombradas, siendo las más comunes las salidas de vía.
Estas últimas pueden suceder con vuelco o sin vuelco del vehículo. Lo más normal los denominados “vuelcos de campana” que suceden cuando el vehículo vuelca longitudinalmente.
No obstante y por terminar existen otro tipo de vuelcos denominados vuelcos de tonel que suceden si el vehículo vuelca transversalmente.
En todos los casos anteriormente descritos, influyen múltiples circunstancias tanto directamente relacionadas con las condiciones de la vía incluyendo las meteorológicas, como las que únicamente son condicionantes del conductor u ocupantes del vehículo, siendo este otro tema a desarrollar en un futuro artículo.
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Ver comentarios
Pues bien en relación de lo antes descrito considero los casos de accidentes fortuitos o por condiciones climatológicas dependiendo del área geográfica de casa entidad por lo cual estos accidentes que siguen siendo creo yo aun mas complejos para su definición así como la adjudicación alguna responsabilidad ya sea al conductor, un tercer participante he incluso al mismo gobierno o autoridad competente.
Gracias por compartir tu opinión con nosotros Jorge. Un saludo