¿Has encontrado el típico anuncio de vuelos baratos nocturnos o, directamente, al hacer una búsqueda te encuentras con la opción entre poder elegir entre un vuelo por la noche y otro que sale a lo largo del día y no sabes qué opción escoger? En este artículo vamos a hablar sobre las ventajas de los vuelos nocturnos y, también, de las desventajas de volar de noche.
Vamos, primeramente con lo que serían los principales motivos para elegir volar de noche.
Seguramente, sea la principal ventaja y la que te ha traído hasta este artículo. Y sí, los vuelos a última hora del día o de madrugada suelen ser más económicos que los vuelos que salen en las horas centrales o de mayor tráfico aéreo.
Las ofertas que sacan las aerolíneas se suelen concentrar en los vuelos de última hora de la tarde, llegando a destino ya bien entrada la noche o bien a primerísima hora de la mañana.
Realizar un vuelo nocturno puede tener la ventaja de no encontrarte con aeropuertos saturados, principalmente cuando hablamos de grandes aeródromos, como pueden ser, en España, el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas o el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat.
El número de vuelos que operan los aeropuertos abiertos por la noche se reduce considerablemente y muchas de las personas que te encontrarás por la terminal son viajeros y viajeras que acaban de aterrizar, por lo que las aglomeraciones que sí te puedes encontrar en hora punta no las sufrirás si tu vuelo sale por la noche.
Si eliges volar de noche y eres de las personas a las que les es muy fácil conciliar el sueño, elegir un vuelo en horario nocturno puede ser una buena opción. Puedes aprovechar el tiempo de trayecto para descansar y llegar más fresco a tu destino. En vuelos largos, esto es especialmente útil para adaptarte mejor al cambio horario.
No siempre esto es así y muchos vuelos que salen a última hora de la tarde llegan al destino de madrugada, pero hay muchos vuelos que parte de noche y llegan por la mañana y esto te permitiría ganar mucho tiempo al viaje. Además, al viajar de noche, no malgastas una jornada en desplazamientos, ya que te mueves mientras normalmente estarías durmiendo.
Es posible que según estabas leyendo las ventajas de los vuelos nocturnos, pensaras “sí pero….”, lo sabemos, por eso vamos ahora con los inconvenientes de viajar por la noche en avión.
Dormir en un avión no siempre es fácil. Si te cuesta conciliar el sueño o tienes interrupciones, puedes llegar agotado al destino, lo que afectará al resto del viaje. Incluso, aunque no te cueste conciliar el sueño, según tu asiento en el avión, puedes sufrir molestias por parte de otros pasajeros que se mueven por los pasillos, tienen que salir al baño o solicitan la presencia de la tripulación.
La acumulación de cansancio puede pasarte factura, especialmente si tu vuelo llega por la mañana y tienes actividades previstas ese mismo día. El jet lag también puede intensificarse si tu cuerpo no ha descansado correctamente.
Al aterrizar de madrugada o durante la noche, es probable que haya menos opciones de transporte público en el aeropuerto. Tendrás que depender de taxis, traslados privados o esperar horas para moverte. También puede pasar esto si tu vuelo sale durante las primeras horas de la noche, cuando ya no llegan autobuses, metro o trenes hasta el aeropuerto, por lo que tendrías que optar por los transportes ya señalados o bien por llegar mucho antes al aeropuerto.
Menos aglomeraciones también puede suponer menor demanda y, por tanto, que muchos servicios aeroportuarios no estén abiertos a tu llegada por la noche al aeropuerto. Tendrás menos opciones para comer, comprar o entretenerte si tu vuelo se retrasa o tienes una escala larga.
Aquí pueden darse dos circunstancias:
En ambos casos, puede suponer una pérdida económica o un inicio incómodo del viaje.
Los vuelos nocturnos suelen tener un riesgo más alto de sufrir retrasos. ¿Por qué? Porque durante el día, los aviones y las tripulaciones van encadenando trayectos, lo que implica que cualquier retraso acumulado en los vuelos anteriores puede afectar a los últimos del día.
Seguro que en más de una ocasión has llegado al aeropuerto y tu avión aún no había llegado o estaba desembarcando pasajeros minutos antes del embarque. Esta operativa ajustada hace que los retrasos se acumulen a lo largo de la jornada y se noten especialmente en los vuelos programados a última hora o de madrugada.
Sí, siempre que el retraso del vuelo sea superior a 3 horas en la llegada o que te avisen de la cancelación del vuelo con menos de 14 días de antelación, tienes derecho a reclamar una indemnización a la aerolínea. Siempre y cuando este problema no se derive de una circunstancia ajena a la compañía aérea, como puede ser un apagón en el aeropuerto o una fuerte tormenta.
En reclamador.es te ayudamos a reclamar fácilmente. Sin adelantar dinero y con abogados expertos. Únicamente tienes que rellenar el formulario correspondiente y aportar una documentación básica que nos permita defender tus derechos frente a la aerolínea.
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