Un warrant es un producto que da el derecho, pero no la obligación, a quién lo tiene de poder comprar o vender en un futuro un bien a un precio determinado.

El objetivo era que no afectaran las subidas o bajadas de precio del bien en cuestión. El producto podía ser desde una divisa extranjera a una materia prima.

Este producto no está diseñado para personas sin conocimientos o formación financiera. Exige tener conocimientos financieros muy amplios y tener experiencia en inversión.

No se comercializaron a consumidores de forma masiva como si ocurrió con otros como los bonos convertibles o las preferentes.

Consejo: lo mejor que puedes hacer para reclamarlo es hacer una reclamación por escrito ante el servicio de atención al cliente de tu banco en cuestión.